III
Por el temor de quererme
tanto como yo te quiero,
has preferido, primero,
para salvarte, perderme.
Pero está mudo e inerme
tu corazón, de tal suerte
que si no me dejas verte
es por no ver en la mía
la imagen de tu agonía:
porque mi muerte es tu muerte.
Xavier Villaurrutia
4 comentarios:
Cobarde entonces le llamaría.
Y no se.
Mejor esperar lo que viene.
El futuro es un perro babeante.
Pero se le puede entrenar para morder a los demás y que siempre que el frio sea cubierto con una cobija extra, saber que ese perro está tras la puerta esperando y puede que al amanecer venga con un par de pantuflas de buenaestrella.
Yo lo llamaría sensato, tal vez, que es una palabra que para usted y para mí es tan extraña. Salvarse de cuando en cuando no está mal. Este texto es para mí, señor. Por salvar un parte perdí otra. Pero estoy aprendiendo que a veces la pérdida es el mejor camino para llegar a la ganancia.
Abrazo.
Villaurrutia es grande, Fgiucich. Abrazos.
Querer... hay que querer... sin mirar a quien... o al corazón o a quien??
Querer... hay que querer...
Habría jurado que era tuya.
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