Tomarse dos mezcales antes de escribir (tiene que ser mezcal porque el mezcal no emborracha: alucina), para que ese que nos vigila se duerma. Una mejor receta es tomarse cinco o seis mezcales, irse a dormir y levantarse temprano, temblorosos y crudos, para escribir humilditos, humilditos.
Jaime Augusto Shelley
6 comentarios:
jajaja, pues yastá. Buen motivo para echarse un par de mezcales.
Como dice el refrán: para todo mal, mezcal, y para todo bien, también.
Acá llegando por primera vez a tu espacio.
Prometo regresar!!
Sergio.
Estoy haciendo la prueba. Abrazos
Bueno miss, no se, el consciente es tan atacado el pobre.... el no tiene la culpa de nada y menos de no saber usar la palabra alveolo
Bien me lo decías, pues.
:P
Bienvenido Phoenix, a este espacio de cenizas y mezcal.
Eso es tomar la palabra al vuelo, Fgiucich. Salud, pues, y abrazos.
Ese inchi consciente nomás da lata, Silence. Como los inchis alveolos. ;) Besos.
Y bien estarían esos mezcales. ¡Aparézcase de una vez!
Estando en Oaxaca fuimos por unos mezcales a las 11 de la mañana. En el proceso de buscar, nos dieron a degustar un par de copitas.
En un momento uno de nosotros me preguntó:
-¿Para dónde está el hotel?
Hice un esfuerzo fugaz por recordarlo pero concluí:
- No sé, ni me interesa.
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