Las pasiones son cánceres de la razón pura práctica y, las más de las veces, incurables; la emoción (affectus) ocasiona un quebranto momentáneo de la libertad y del domino sobre sí mismo. Ella los abandona y encuentra su placer y satisfacción en que sean sus esclavos.
Kant
3 comentarios:
"No ha de quererse tener demasiada razón, pero tampoco demasiada poca" (Nietzsche). Abrazos.
Machetazo a caballo de espadas.
Abrazos, Fgiucich.
El dominio de uno mismo es, a fin de cuentas, eso que una vez alcanzado queremos quebrantar por la ilusión de compartir, de ser otro en el otro y con otro. El motor del mundo es la búsqueda insatisfecha.
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