No, no es la solución
tirarse bajo un tren como la Ana de Tolstoy
ni apurar el arsénico de Madame Bovary
ni aguardar en los páramos de Ávila la visita
del ángel con venablo
antes de liarse el manto a la cabeza
y comenzar a actuar.
Ni concluir las leyes geométricas, contando
las vigas de la celda de castigo
como lo hizo Sor Juana. No es la solución
escribir, mientras llegan las visitas,
en la sala de estar de la familia Austen
ni encerrarse en el ático
de alguna residencia de la Nueva Inglaterra
y soñar, con la Biblia de los Dickinson,
debajo de una almohada de soltera.
Debe haber otro modo que no se llame Safo
ni Mesalina ni María Egipciaca
ni Magdalena ni Clemencia Isaura.
Otro modo de ser humano y libre.
Otro modo de ser.
Rosario Castellanos
4 comentarios:
El modo mío, ese que sólo puedo construir yo.
Gracias por recordarlo, nunca está de más.
Se puede soñar con la biblia en la mano depende de como se vea.
hay muchos tipos de meditaciones pero mejor es dejarse llevar, la verdad.
Si, debe haber otro modo. Hermoso poema. Abrazos.
¿Meditación o Meditaciones?
Uno de los poemas imprescindibles de la gran Rosario Castellanos, a quien admiro profundamente.
Gracias por permitirme leerlo de nuevo, ahora en tu espacio.
Saludos...
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