en la casa familiar.
Vino el diluvio,
con muerte y destrucción.
Capitana a los diecisite
me lancé,
barquita de remo
a la mar.
me lancé,
barquita de remo
a la mar.
Paré en todos los puertos
por juerga
o por trabajo.
por juerga
o por trabajo.
Recluté remeros
que siempre quisieron el timón:
que siempre quisieron el timón:
la balsa se hizo esquife,
barco de vela.
barco de vela.
Cuando acepté compañía
huí siempre
a mitad de la noche
conjurando motines
(o alguien cayó desde la borda).
huí siempre
a mitad de la noche
conjurando motines
(o alguien cayó desde la borda).
Una vez permanecí en tierra
y el viento
violento
me arrebató.
y el viento
violento
me arrebató.
Navego en mi barco de tres velas
de timón ligerito
sin ancla.
de timón ligerito
sin ancla.
Comienzo un huerto a bordo
y tengo un gran árbol: mi velamen.
y tengo un gran árbol: mi velamen.
El mar no me abandona
y aún en tierra firme
seguiré jugando.
y aún en tierra firme
seguiré jugando.
2 comentarios:
jugar es lo mejor, nos mantiene humanos
Como dijo Espronceda: "viento en popa a toda vela..." Bello. Abrazos.
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