I
Miro al desierto como quien mira su propia muerte
fin paridor de las cosas
lugar de la sobrevivencia
y del sueño
Miro al desierto con la mirada alegre
la nostalgia de lo sabido
lo que no está pero se busca
Miro al desierto:
un colibrí acompaña mi mirada
II
Se eleva la ruta
desciende
vuelve la ascensión
en mis piernas aquí crujen los engranes
allá en el desfiladero
con el aire
vuelo
III
Colorido de roca
flota el camino bajo mis pies;
habla el venado:
su voz es tansparente
IV
Miro al desierto como mirar mi propia muerte.
Duerme.
3 comentarios:
La extensión enorme de la libertad, el desierto y sus detalles, la vida.
Una mirada a la propia vida, quizás. Abrazos.
Ella tan grande, y nosotros tan pequeñitos... Abrazos, Furtiva, Fgiucich.
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