El destino, con esos juegos retorcidos en los que es maestro, nos había puesto otra vez frente a frente. Los primeros días no pudieron ser más incómodos… aquella historia… la despedida... tantos años… Pero no podíamos esquivarnos por más tiempo, después de todo siempre nos divertimos mucho juntos. Así que un café acá, una cerveza allá, siempre en la seguridad que dan las multitudes, hasta este momento…
Otra vez estoy en sus brazos, pero para mí las cosas son tan distintas… Sé que en ese entonces lo busqué con insistencia, después de todo era yo tan joven e inexperta… y él me enseñó cosas tan fundamentales. Ahora, entre sus brazos después de tanto, caigo en la cuenta de que lo sigo buscando, de que me encanta cómo se acoplan nuestros cuerpos, cómo comparten el mismo ritmo, la cadencia, de que el mundo desaparece alrededor de este placer delicadísimo.
Me basta abrir los ojos para encontrar en sus pupilas el eco de nuestros jadeos y prometerme que este será nuestro último baile.
20 comentarios:
y a cada ocasión se recordará que será el último, y así una y otra y otra vez...
Bonito post!
Un saludo
siento eso ....bueno , lucho por no hacerlo. Muy bonito
El destino debe andar siempre muerto de risa por cómo juega con nosotros.
Un beso.
Encuentros y despedidas, parecen ser parte de la musica y ritmo de esta vida!
Estos relatos simultaneos siempre traen cosas interesantes.
Muy bien!
Gab
Y saber que es el último baile pero bailarlo como el primero.
Estoy flipando con este del jueguecito, cada vez da más de si...
Entonces se termina, y no queda, me recuerda la última vez que le fuí a ver bailar tango, nunca me enseño, nunca aprendí y nunca le olvidé... y menos con Chunga's Revenge
Yo creo que todo eso es una fata morgana, que vemos cuerpos en movimiento, y oímos música y los cuerpos transpiran y demás... pero en realidad lo que sucede es que en algun lugar se da una conversación angelical, que nunca será el último baile pues en realidad nunca termina, sólo presentimos la furia en los cuerpos.
Yo no bailo, al menos no así...
Pues cumpliste la encomienda Maria Luisa, bailes, jadeos, yo estoy más cerca de otra cosa, así que me hubiera sentido en cerco ajeno. Besos
Y es que hay encuentros que parecen que unen lo que siempre estuvo unido y despedidas que no separan sino cuerpos en la distancia... no almas.
Cuántas veces dijimos que sería el último baile...
hay bailes que aún sin música nunca acaban
O penúltimo
el ultimo de hoy..
Y el encuentro es mágico, porque no sabes si habrá una próxima vez...si existirá un mañana, un futuro, un nosotros....
O a lo mejor, es mejor que sea así..porque puede que los personajes no sobrevivieran a la cotidianeidad y a la monotonía.
Varo y Blanchepatra: Es difícil renunciar a lo exquisito. De hecho no sé siquiera si es deseable :D
Sinmas: Se divierte ese señor. En mi próxima reencarnación yo quiero ser el destino.
Así es, PoemasPerdidos; y a veces da la impresión de que hay encuentros que no aceptan despedidas. Un abrazo.
Bito: Esa idea tuya es genial. No puedo parar de leer las historias, jadeando y bailando por toda la blogosfera. ¡Gracias!
Me encantaría aprender a bailar tango, amigo Silencio. Aunque creo que mi naturaleza es más guapachosa.
Qué curioso lo que dice, míster Hamlet, pues mis grandes parejas de baile suelen ser también estupendos conversadores. Me encantó la figura de la Fata Morgana.
¡Ay mi Lety! Ojalá pudieras darte una vuelta por los otros relatos. Muchos de ellos saltaron el cerco magistralmente. Besos.
Así es Ishtar. Y esos encuentros suelen ser escalofriantemente hermosos, como bien lo apunta "La Poderosa"
Edgar Alan Poe y Ranita Noe: O puede ser también el último de esta era, de esta edad, de esta dimensión.
debe ser muy triste saber que despues de ese baile ya no va a haber ninguno más.
Exacto, cuantas veces nos mentimos con aquello del último baile... no obstante la última frase se sale.
mágico...
Prich: si. También es triste no saber si se va uno a cumplir sus promesas ;)
Raist: Me interesa eso que dices ¿te parece que sobra la última frase del relato? De verdad me interesa tu opinión.
Azena: Mágico, su relato; pero muchas gracias. :)
Te iba a decir que eres una cursi, pero en realidad eres bien malintencionadita... :)
En realidad sí soy cursi, querido, porque soy mal bienintencionada ;)
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