lunes, diciembre 4

No olvidar debía ser la consigna
No olvidar la rabia la amargura el llanto
permanente
el ahogo
la piel pegada a los huesos
el filo pegado a la piel
el vértigo del vilo
No olvidar el vacío
más íntimo
el vacío
el ahogo
la agonía
No olvidar que elegiste
No olvidar qué elegiste.

6 comentarios:

Dra. Kleine dijo...

no olvidar ni desmemoriarse... esa es la cuestión!

Lo-que-serA dijo...

¡Dra! Qué gusto tenerla por aquí. El olvido tendría que no ser una opción. Pero se nos olvida, Dra, se nos olvida. Abrazo.

Tristán dijo...

No olvidar que él existe

Silencio dijo...

Solo puedo decir...


de acuerdo y a huevo

No olvidar la rabia la amargura el llanto

No naranjas que se olvida

Y cada elección

es un gancho más en la piel solo depende desde donde se jalará.

Besos miss

Lo-que-serA dijo...

Hay recuerdos que alimentan los olvidos, Tristán. Abrazos.

La cosa es, señor, poder sostener el gancho con los dientes, que no desgarre la piel. Por lo menos no más de lo estrictamente necesario. La elección tendría que ser siempre: yo.
No olvidar. Pero se nos olvida.
Abrazo.

fgiucich dijo...

A veces es bueno no olvidar. Abrazos.