jueves, enero 18

En este hilo de luz
helada
respiro apenas
y escribo
un filtro finísimo
de palabras
que no abran el haz
que no repitan el eco
de la jauría
que me aguarda
afuera
de este hilo helado
de luz

4 comentarios:

Anónimo dijo...

y ladran los perros arrastrados por el hilo de luz
ladran hasta que se les saltan las costillas
ladran ahorcados por un finísimo hilo
de ternura

Lety Ricardez dijo...

te entiendo, te entiendo, por eso yo no dejo que se asomen al fondo del aljibe.

Besos doña

Silencio dijo...

Y que tampoco sirva de material de la horca de la letra

Lo-que-serA dijo...

Luego es la ternura las que nos arranca las costillas. Abrazo, señor.

Peligro cuando el aljibe se rompe. Entonces ni el fondo, mi Lety. Besos grandes.

Las palabras me salvan, señor, aún cuando sus dientes me roen la garganta. Beso.