sábado, mayo 22

Y entonces, a los hombres sólo les resta volver a la vida misma. Volver a la vida que fluye invisiblemente en el cosmos y fluirá siempre, sosteniendo y renovando todas las cosas vivientes. No se trata de pecados o de moral, de ser bueno o ser malo. Se trata de renovación, de ser renovado, vivificado, de tornarse nuevo y vívidamente animado y consciente, en vez de agotado y rancio, como los hombres de hoy. ¿Cómo renovarse, renacer, revivir? Esta es la interrogante que deben formularse los hombres y también las mujeres.

Y la respuesta es difícil. No bastará alguna treta con glándulas o secreciones o alimentos o drogas. Tampoco bastará alguna revelación o mensajes maravillosos. Se trata de volvera entrar en contacto con el centro vivo del cosmos. ¿Y cómo lo haremos?

D. H. Lawrence

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay algunas formas, mi querido D H Lawrence, una es meditar, otra es vivir sin enjuiciar nada ni a uno mismo. y no es cuestión religiosa ni moral como bien dices; sino darse cuenta, aquí y ahora que el universo y todo completamente todo el cosmos se manifiesta desde dentro de uno mismo.

Lahetaira dijo...

Quizás, como dice Anónimo, meditar o no juzgar. A veces es tan complicado encontrar el tiempo apenas para escuchar lo que decimos, para sentir las cosas simples, para inventar una nueva alternativa. Y otras es tan fácil ser uno mismo, vestir el mundo con nuestros ojos...

El esfuerzo: hay que sostenerlo mientras sea posible.
(Perdona la confusión pero me cimbró esta lectura).

Anónimo dijo...

y lo dice, "a los hombres sólo les resta volver a la vida misma. Volver a la vida que fluye invisiblemente en el cosmos y fluirá siempre, sosteniendo y renovando todas las cosas vivientes". Hermoso y nos cuestiona, en la misma hay una dosis de "busca" muy amoroso y estas nuevas viejas alternativas los antiguos en todas las culturas las tenían bien presentes, ese amor y respeto por todo lo que existe

fgiucich dijo...

Los grandes misterior de la vida, no te parece? Abrazos.