Llora la cera en su llama
pidiéndole aliento al aire.
En voces cortadas busca
modo de despabilarse
porque el alma se le ha puesto
negra de tanto quemarse.
Llora la cera su muerte
y en lágrimas se deshace.
Mástil le crece de humo
en el río de su sangre
y las velas se le tuercen
por los caminos del aire.
No huyas, cera, la noche
que te anunciaron las aves
ni las ondas que te cercan
del agua que tú lloraste.
Que en este mundo de sombras
no hay más cera que la que arde.
* * *
Alejandro Avilés (1915-2005), sinaloense; profesor, periodista, escritor, poeta. Parte del grupo de poetas denominados "los ocho", junto con Rosario Castellanos, Dolores Castro, Efrén Hernández, Octavio Novaro, Alfonso Méndez Plancarte, Ignacio Magaloni y Roberto Cabral del Hoyo. El lenguaje tan claro de sus poemas contrasta con el carácter de los temas que trata; en eso me recuerda a Lolita Castro. Un abrazo a María Eva.
2 comentarios:
Maria Luisa estamos tristes en Cardo. Dios bendiga a Don Alejandro y le abra la puerta de Su Gloria. Besos
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