martes, septiembre 20


Piensa el pensamiento
oruga, verde, tierno;
teje con vieja parsimonia
su capullo:
sedosa palabra.

5 comentarios:

Silencio dijo...

Porque cuando sea mariposa, ni que paciencia ni que nada, con sus aleteos modificará a largo plazo el clima...

Le debo esa plática de fractales

Tristán dijo...

Ah, ya veo. Las mariposas que te salen de la boca...

Ya veo.

Lety Ricardez dijo...

Es cierto,sólo tú Maria Luisa sigues viendo a la oruga. ¿Será que te enamoraste del sedoso nido?
Mil besos

Lo-que-serA dijo...

¡Qué imagen Silencio! El aleteo de la palabra modificando el curso de los astros!
Me la debe, habrá que agendarla.

Y... mariposas... Por lo general, querido Tristán, lo que salen son polillas o ratones del diablo ¿los recuerdas? Creo que las mariposas tardan más tiempo en incubarse...

Como a tí, me encantan las palabras, mi Lety querida; me fascina contemplar las impredescibles crías de esos capullos.

Anónimo dijo...

Pocas palabras, las tuyas, son más que suficientes para abrir el sedoso corazón de la crisálida...Felicitaciones