viernes, junio 13

Hace rato que me dosifico la muerte.
Guiños que me dejan viviendo sin canarios,
sin escobas.

Besos de muerte que mutilan las anginas,
un trozo de piel,
una madre.

Me he dado probadas de muerte
al abordar un camión,
tomando una calle nueva.

Me doy muertecitas de cine,
de aire apenas.

Tendría que probar la muerte a sorbos lentos si humea aún
la vela,
el adiós.

Debo apurar la muerte a bocanadas,
inyectarme muerte en las muñecas,
en las pupilas.

Quiero emprenderla a muerte todos los días,
cada saludo
cada uno de los abrazos.

Concibo la muerte,
la imagino, apenas,
planeo la muerte.

Encuentro la muerte en mis fotos,
respiro muerte
me sé muerta en cada célula.

Hago de todo una sola muerte.
Muero la palabra,
el pensamiento,
muero el sueño,
muero
y muero
hasta tener el vacío
ridículo
de la muerte.


Abro los ojos, miro el techo,
percibo el aire moviendo la cortina.
Siento dos manos,
el pecho,
la cintura,
el sexo,
dos piernas largas.
Siento mi casa.
Voy a habitarme.

5 comentarios:

fgiucich dijo...

Es el tuteo con la muerte escrito con precisión matemática. Abrazos.

Tristán dijo...

Ja, cómo me gustó eso de las muertecitas, como besos de lengüita que le da uno a su cosa oscura de adentro.

Oyes, necesitas un mezcal?

Anónimo dijo...

que bueno...que bueno...plas plas plas.. y me quito la tapa de los sesos/ sombrero

Lahetaira dijo...

Muerte que te quiero viva. Ese andar sabiendo el destino, ese emprenderla moribunda y furibunda cada día, es la mejor forma de vivir.

Anónimo dijo...

Muerte Vida Vida Muerte La Serpiente que se muerde cerrando el circulo tal cúal Spiral Constelaciones en Spiral Nautilus Emergiendo.