perdida, está mi alma enamorada;
mas no quiere contarles la cuitada
a qué le sabe el fuego de esos leños.
Tan pronto como alcanza los costeños
linderos, la vigilia arrebolada,
levanta su gozar la muy malvada,
esconde los vocablos más risueños.
Y aunque el placer se queda -no me guardo
de evocarla, a mis anchas, conmovida-
no ilumina la pluma de su bardo,
no libera su sangre enmudecida,
ni me deja gozar ¡ay, dulce dardo!
de cantarle a mi alma, ardiendo en vida.
De Onírica
* * *
ANUNCIO
Hoy, jueves 4 de agosto, se presenta la Antología "Cardo. 5 años" en Buenos Aires.
Haz click aquí
5 comentarios:
Yo también sigo onírico... aún no vuelvo, eh? No vayas a pensar que ya me rajé.
No te preocupes, el centro, Silencio y yo somos pacientes. Siempre y cuando nos traigas un mezcal.
Uno para cada uno.
Hola
Gracias por tu visita, desde cuando te iba a dejar un mensaje, pero vieras... eh andado megaocupado, es terrible, mis posts se han vuelto casi monosilabos, jaja
En fin, muchos saludos y a ver cuando nos vemos... bye!
Cuando el alma anda enamorada es impredecible, errática, voluble, suspirona, chocarrera...
Siempre y cuando nos tomemos ese mezcal juntos ;)
Publicar un comentario