Quiero cantar sus calles
pero son tuyas.
Quiero cantar a la Santísima y sus flores,
a Loreto y sus vitrales incompletos,
a San Fernando y sus gatos.
Pero los vitrales no están rotos en tus pupilas
y las flores de la Santísima son frambuesas
y los gatos que sembraste no abren todavía los ojos.
Y yo quiero cantarlos
pero estoy ciega.
13 comentarios:
Pero tiene voz y le pueden contar, y a su vez, cantar....
Un beso.
Pues si así canta uno de ciego,
quiero estar ciego.
;)
Besos.
Los vitrales rotos en tus pupilas...
Ouch!!!
:´(
El silencio es una forma de mirada.
En eso ando, Sinmás. Pero por más que me cuentan, yo quisiera ver.
Lo malo es que se puede estar ciego aún viendo, mi querido Tristán. Ya déjese ver ¿no?
Silencio: Eduardo el terrible está dejando comments con su Nick. A ese es al que le da por llorar lágrimas de sangre.
;)
Qué agradable su visita, Planeador. La palabra también es una forma de silencio.
Ay no se vale y mi comentario que pasó? Yo no lo borré de a deveritas, pero bueno como ya no me acuerdo lo que decia, ¿cometo mi pecado acostumbrado? ¿me cito? Hay un poema que dice:
Mis ojos no están ciegos
estoy enamorada de la nieve y el fuego
y no me acerco por temor a enviciarme.
¡Tengo el alma errabunda!
¿será lo mismo que te acontece a tí? Besos
En realidad, lo que sucede, mi Lety, es que mis ojos no saben escribir.
;)
Ciega? pues hermosa la ceguera que te da esa lucidez.
Muy, muy bonita.
Favor que me hace, Bito. Gusto tenerlo por aquí.
Me encanta verte sembrando gatos (aunque sólo se te dé por los poodles...)
Es que los poodles no necesito sembrarlos. Nacen en mis almohadas: Todas las mañanas encuentro uno distinto. Beso.
Paso a darte las gracias por tu visita, y a decirte que he colocado ya la selección de los 11 poemas de diciembre.
Espero los disfrutes.
Saludos,
angel
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