martes, noviembre 22

Santa Teresa compara el alma con un castillo medieval, todo de un diamante tallado por el vidriero divino. ¿Por qué diamante? Si yo fuese poeta, y quién me diese serlo, hablaría de un copo de nieve. No hay dos iguales. Y se van desvaneciendo en su existencia, al brillo del sol, como si dijesen: ¡Qué aburrimiento, la inmortalidad! Cuerpo y alma está trabados. Como la música al instrumento. La injusticia que causa los sufrimientos sociales es, en el fondo, la más terrible maquinaria de destrucción de las almas.

Manuel Rivas
El lápiz del carpintero

8 comentarios:

Silencio dijo...

Mejor que la inmortalidad en un absoluto cuerpo, la inmortalidad en la renovación, hoy soy Guillermo, hace 100 años otro que viajaba por francia hasta que fue asesinado, hace 200 años era un asesino en Budapest, 1200 años tenía una trompa y era elefante. Hace 1000 millones era un habitante de marte deprimido mirando el planeta azul con mi telescopio, pensando cuantos años tendría que esperar para conocerlo.

Lo-que-serA dijo...

¿Fuiste un asesino en Budapest? ¡Pues por eso te tienen boletinado en Migración!
Sí, como dice el Bro, con los dedos tocando otros dedos, así sean los tuyos mismos hace 20 siglos.
Abrazo.

Silencio dijo...

Ja ja, bueno eso fué otra historia, jep lo de migración fue algo más reciente, pero luego, con vino y queso será contado el resto del cuento.

Bito dijo...

El alma como dos copos de nieve... me gusta.

Anónimo dijo...

Silencio:
Ya que esperaste tanto tiempo para conocer el planeta azul ¿no estás arrepentido, desilusionado o algo así?


Enovy

Lety Ricardez dijo...

Será que hizo esa comparación, porque la generalidad da mayor valor al diamante que al copo de nieve? bienaventurados somos los que amamos la poesía. Besos mi querida amiga

Silencio dijo...

Enovy, que puedo decir, cuando solo queda un pequeño cumulo de agua, no hay más que pensar que esa población de 10000 Millones, se ha reducido a 1 Millón, en muy poco tiempo solo se soñaba con llegar a la tierra, ese caluroso y humedo planeta que al parecer nos mataría con su humedad, y daba miedo, porque se sabía que había vida, salvaje y terrible, pero había una opción, acabar con los terribles lagartos, hacer algunos cambios y esperar que la raza humana prosperara, demonios tendrán que pasar miles de años, y heme aquí. NO había opción, así ha sido siempre, desde siempre la raza humana acaba con los planetas, aunque se indujo un pequeño cambio en este planeta, se inventó la religión por lo que la extinción será un poco más lenta.
No, no me desilusiona.

Lo-que-serA dijo...

Sí, sí! Con vino y queso platicaremos hasta el amanecer.

Bito: Es una comparación de una belleza poética. De hecho, todo el libro es de una belleza poética. Saludos.

Enovy: Silencio se arrepiente y se desoluciona con una facilidad impresionante. ;) Y es de una vitalidad!

Lety: Si iba por lo del valor, la comparación. También porque ella, como debes saber, concebía al alma como algo absolutamente transparente y a la vez de una gran fortaleza. Tal vez por eso me sigue gustando más la idea del copo de nieve. Besitos.