domingo, abril 23

Lo que hay que hacer

Buscar un lugar pequeñito
con un patio de sol diminuto
una higuera y un naranjo
donde quepan el silencio
mi lengua titubeante
y el arsenal maestro
que bombardea la piel
lunar.
Claustro.
Escribirlo todo a dos manos
emprender un vuelo rasante
golondrino.
Soñar
insomne
la hora que discurre por su cuenta
y quedarse
quedarse siempre
con la mañana.

4 comentarios:

fgiucich dijo...

Qué necesario es escontrar el claustro para nuestros desvelos. Abrazos.

Lo-que-serA dijo...

Necesariísimo, Fgiucich. Y el silencio, también. Un abrazo.

Lety Ricardez dijo...

Querida Maria Luisa, que hermoso poema, sabes, me metí dentro de él, precisamente porque en este momento estoy haciendo eso creando un lugar pequeñito para mi gordo y para mí, con un limonar que jamás será agrio, un pozo con brocal y mucho, mucho amor

Lo-que-serA dijo...

Así es, mi Lety; mucho amor. ¡Qué bonito lugar!