martes, septiembre 12

El silencio genera palabras;
el silencio absoluto debería parir palabras absolutas.
Aquí no hay silencio
ruge afuera la ciudad sonámbula
insomne
vocifera la vida
a medio paso de una encrucijada
sin calles
no hay planos
no hay planes.
A medio paso de la nada
hay.

5 comentarios:

Lety Ricardez dijo...

Este poema pudiera suceder en México, pero también en Oaxaca, debes venir MariaLuisa a dolerte conmigo de esta ciudad que se retuerce en el silencio, mientras sus calles gritan palabras huecas

Silencio dijo...

Lo mejor de no tener planes es que todo lo que se hace parece planeado, por perfecto. Jo

Saludos.

fgiucich dijo...

A pesar de que la ciudad ruge, los silencios nos cuidan y nos hacen pensar. Abrazos.

Albert Estrella dijo...

que buen silencio
yo en cambio anda buscando la trigesima letra del alfabeto; me he dado cuenta de que sólo puedo hablar con las 29 en todos los alfabetos del mundo
hasta los sonidos de los animales me sugieren todas las vocales, todas las consonantes
acaso el silencio no será la letra 30?
un saludo
señor, señora, señorita, joven ?
desde mi pequeña urbanización en el Perú
bye

Lo-que-serA dijo...

Iré a Oaxaca, señora de los ojos luminosos, pero no a dolerme de la ciudad, sino a que me abraces. Besos.

Así sucede, Terrible. Así sucede. Abrazos.

Y a veces, también, viceversa, Fgiucich. La ciudad nos salva cuando no sabemos conversar con el silencio.

Tal vez el silencio tiene su propio alfabeto, pues hay de silencios a silencios. Gracias por su visita, Knives-Out.