viernes, marzo 10

Ser artista

Es convertir un objeto cualquier
en un objeto mágico
es convertir la desventura
la imbecilidad y la basura
en un manto luminoso
es padecer día y noche
de una enfermedad deslumbrante
es saborear el futuro
oler la inmensidad
palpar la soledad
es mirar mirar mirar mirar
es escuchar el canto de Giotto
el sollozo de Van Gogh
el grito de Picasso
el silencio de Duchamp
es desafiar a la razón
a la época
a la muerte
es acariciar mujer e hijos
como si fueran telas y pinceles
es acariciar telas y pinceles
como si fueran armas de combate
es acariciar armas de combate
como si fueran tubos de colores
es acariciar tubos de colores
como si fueran pájaros vivos
es pintar el cielo estrellado
como si fuera un basural
es pintar un basural
como si fuera el cielo estrellado
es vivir como un príncipe
siendo solamente un hombre cualquiera
es vivir como un hombre cualquiera
siendo solamente un príncipe
es jugar jugar jugar jugar
es cubrirse la cabeza de azul ultramar
es cubrirse el corazón de rojo escarlata
es jugarse la vida por una pincelada
es despertar todos los días
ante una tela vacía
es no pintar nada

(1965)

Jorge Eduardo Eielson, 1924-2006

** Descanse en paz **

4 comentarios:

fgiucich dijo...

La vida del artista:ese eterno caminar por las cornisas. Un bello poema. Abrazos.

Dra. Kleine dijo...

Y yo que decía que yo era hartista.
Si, del verbo hartar.

Tristán dijo...

jaja, del verbo hartar...

En "El pájaro" me sumé al homenaje que alguien en la red le anda haciendo. Súmese usted también.

Abrazos.

Lety Ricardez dijo...

Ay querida Maria Luisa este poema me lo robo para aprenderlo, me iré otra vez con Tristán,para saber algo más del autor y sumarme a ese homenaje.

Besos a todos,