jueves, agosto 24

No te vayas
la noche está cerca y le temo a la oscuridad
No te vayas dame la mano
déjame cerrar los ojos despacito
No te vayas dame la mano mírame
Dime que cuando despierte vas a seguir aquí

5 comentarios:

fgiucich dijo...

La oscuridad en soledad trae recuerdos no queridos. Abrazos.

Lety Ricardez dijo...

Yo te diría, no dejes de venir, por favor, cierro los ojos, pensando que has llegado.
La lectura de Cardo no estará completa sin tu presencia doña Maria Luisa

poemasperdidos dijo...

Y que tal vendría una lamparita de noche, de esas que acompañan miedos en vela?
Quédate, el alba está próxima.

Gab

Silencio dijo...

no se...

que es eso?

alguien a quien pedirle la mano?

bueno usted cuenta con muchas para que no se le deje.

Y si despierta y no hay nadie. Bueno esta usted, eso es un principio.

Lo-que-serA dijo...

La oscuridad siempre me ha atemorizado, Fgiucich, he de confesarlo. Muchos tipos de oscuridad. Le dejo un abrazo.

En eso estoy, mi Lety, me muero de ganas de ir a abrazarte. Besos.

El alba está próxima, Gab. Ya huele a sereno. Tus letras también.

Buena lección, Señor, me deja en sus letras. Sé que no faltan manos. Lo sé.