lunes, febrero 12

Tanto cabalgar a pelo
tanto navegar los siete mares
esto es
tanto hacerle a la amazona
para escapar de ésta que no sabe
romper un plato
prender una vela
esgrimir una tarjeta de crédito
pronunciar una plegaria
empuñar una pistola
descargar un chantaje
(no es que nunca lo haya hecho)
para huir, decía, de esta
mujer
que no sabe.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

río porque no soy yo la que se aleja
ni la que huye
soy de la que nadie quiere estar
a menos de 2 metros bajo tierra

Anónimo dijo...

por cierto, bonito traje nuevo. ad hoc con la expansión del universoloqueserá

nasty

Silencio dijo...

Y tanto destruir universos, partir corazones, dejar a la gente preguntandose que pasó, para djar a este que llora, a este que se consume de celos, a este cabroncito que no sabe que cuando son dos, no es uno mimo luchando contra el que no llora.

Bechos, bechos.

Silencio dijo...

Ay ay ay cambiando los vestidos

fgiucich dijo...

Huir a tiempo no es cobardìa, màs bien un acto de valor.. Abrazos.

Anónimo dijo...

muy bueno

Lo-que-serA dijo...

Lo peor de dejar de huir, Nasty, es que ahora habrá que enseñare. Pobre mujer. Estoy viendo si contrato a Chanel para que le diseñe su outfit. :)

Sopas, mi Silence. Ahora sí me dejó turulando. Huir para dejar de huir, si encontramos la forma de irnos sin escapar. Mecachis. Besos.

Pero la huída de uno mismo solo retrasa el encuentro, Fgiucich. Abrazos.

Gracias, Kartak. Bueno su deambular por la poesía a cuatro patas.

Lety Ricardez dijo...

No huya de usted Doña Maria Luisa, mejor hágase frente y verá lo que yo veo UNA GRAN MUJER