El juego es similar al cadáver exquisito, pero las aportaciones serán a través de un tanka (poema de origen japonés con una estructura de cinco versos, cada uno con un determinado número de sílabas, a saber 5-7-5-7-7, respectivamente).
Cada jugador invitará a dos participantes, indicándoles las reglas del juego. El que invita deberá dejar aviso en el blog de sus invitados para que éstos sepan que han sido considerados para darle vida al asunto. El invitado a quien se le pasa la estafeta, entonces, iniciará su composición con el verso “pivote” del participante anterior (siempre el tercer verso), quien deberá resaltarlo con cursivas y en color rojo.
El tanka será de tema libre, pero hay que recordar que deberá ir dividido en cinco versos y con la silabización (palabra que se antojó sacarme de la manga) antes expuesta, haciendo que cada verso quede separado por un signo de puntuación.
Entonces, el tanka de Tristán:
La rueda vital
─no sé cómo tomarlo─
vino y me dijo:
Yo no alumbro los días,
pongo sombra en las cosas.
Y ahora, el mío:
Vino y me dijo
(mi reflejo en sus ondas;
su faz, mi cielo):
su faz, mi cielo):
¿Sabes? Sueño contigo.
Y sé que tú también.
.
Me toca a mí pasar la estafeta, lo cual haré con muchísimo gusto a Raquel Olvera y Lety Ricardez.