viernes, mayo 12

Romance del alimón

Plantemos, perennifolio
un árbol, por la mañana.
Tú te encargarás del tronco
y yo me iré por las ramas.
En tu tronco mis raíces
y por mis ramas tu savia.
Que en el follaje mis aves
canten tus adivinanzas.
Plantemos un árbol grande;
que sus frutos sean palabras.

5 comentarios:

Lety Ricardez dijo...

Me encanta este hermosísimo poema,yo todavía tengo pendiente sembrar un "huele de noche"
ese del que el sólo nombre, ya es un poema.

Besitos doña Maria Luisa

Lo-que-serA dijo...

Si, mi Lety. Hay que plantar árboles, muchos, entre muchos, plantemos árboles.

ivan buenader dijo...

Me encantan todos tus poemas que tienen que ver con los árboles y con las hojas. Has pensado recopilarlos?

Lo-que-serA dijo...

Quedarán, quedarán todos juntos en la próxima aventura editorial. Ya que concluya con la primera ;)

Anónimo dijo...
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