Después de respirar el espíritu navideño en el súper con guerra de carritos en los pasillos, rebatinga de botellas y la mirada de una señora que me deseaba muy amablemente que mi cena de Navidad fueran mis propias vísceras, acabo de mandar a la porra a un taxista que quería pagar su fin de año completo a costa de mi bolsillo. Ya está el pavo casi listo en el horno, las salsas de naranja y chabacano debidamente empacadas y nos aprestamos a pasar esta cena de Navidad con la familia en pleno desierto hidalguense, bajo un cielo que es verdadero muestrario de diamantes y donde el frío recuerda gratamente la temperatura de un quirófano universal.
Con todo, la cena promete y la borrachera no será maratónica pues los sobrinos andan de viaje. Todavía no sé qué demonios hace una familia de ateos organizando cenas de Navidad, pero como en nuestra infancia, son buenas fechas para reunirnos y conversar largamente.
Felicidades, pues, a todos los festejosos; que la embriaguez sea fecunda y la cruda serena.
11 comentarios:
felicidades
Hasta que al fin leo un texto DECENTE relativo a la navidad, tan aterrizado, tan NOWADAYS !!!
Espero que la hayas pasado bien. Abrazos.
Verdaderamente, la navidad está llena de pequeñas odiosidades que te hacer llegar puteando a cualquier sitio. Por suerte, siempre la cena es rica, y al calor de los queridos uno recupera el buen genio.
Saludos para ti, y feliz cambio de año.
Abrazos cronopios.
Quisiera que la cruda fuera serena, pero nada más no se da, supongo que estaré encerrado hasta notar alguna mejoría, Espero la haya pasado bien, muy bien.
Hoy me pierdo por aquí poseída por el espíritu navideño para desearte un nuevo año estupendo.
Yo celebraré los 6 meses que cumple Buttercup brindando por todos aquellos que compartieron alguna vez mis paranoias mentales.
Muac!
Gracias, mi Rachi. Ya le dejé otras en su casa. :D
Si ¿verdad? No sabes cuánto me tardé inventando tanta cosa :D Abrazo, sir.
Estuvo muy rica la cena. Muchas gracias, Fgiucich.
Gracias por su visita navideña, Cronopo, amigo.
No agarre la cruda de pretexto, míster. Le dejo un abrazo grande, grande.
Yo voy a brindar por larga vida para Buttercup, en cualquiera de sus versiones. Salú!
A que mi Maria Luisa, con esos ojos tan dulces y tan descreida, mire nomás.
Miles y miles de besos para tí amiga del alma, algún día me tocará probar una de esas recetas de tu sabor y saber.
Besos querida amiga
Cien años como el pasado, camarada María Luisa, más y mejor. Un gran gran abrazo (que apenas si cabe en la pantalla del ordenador, más bien no cabe, me cae me cae). Lo mejor de aquí pal Real :D
Esque no siempre la dulzura y la creencia van juntas, mi Lety. Creo que la única creyente decididamente dulce que conozco, eres tú. Ya te cocinaré algo rico, cuando vengas. Un abrazo grande, amiga mía. Que el año que entra nos veamos más seguido.
¡Ese Tristán! Venga a darme mi abrazo, ándele.
Ya mero se lo doy, ya mero.
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