jueves, diciembre 20

No hay olvido (sonata)

Si me preguntáis en dónde he estado
debo decir "Sucede".
Debo de hablar del suelo que oscurecen las piedras,
del río que durando se destruye:
no sé sino las cosas que los pájaros pierden,
el mar dejado atrás, o mi hermana llorando.
Por qué tantas regiones, por qué un día
se junta con un día? Por qué una negra noche
se acumula en la boca? Por qué muertos?

Si me preguntáis de dónde vengo, tengo que conversar con cosas rotas,
con utensilios demasiado amargos,
con grandes bestias a menudo podridas
y con mi acongojado corazón.

No son recuerdos los que se han cruzado
ni es la paloma amarillenta que duerme en el olvido,
sino caras con lágrimas,
dedos de la garganta,
y lo que se desploma de las hojas:
la oscuridad de un día transcurrido,
de un día alimentado con nuestra triste sangre.

He aquí violetas, golondrinas,
todo cuanto nos gusta y aparece
en las dulces tarjetas de larga cola
por donde se pasean el tiempo y la dulzura.
Pero no penetremos más allá de esos dientes,
no mordamos las cáscaras que el silencio acumula,
porque no sé qué contestar:
hay tantos muertos,
y tantos malecones que el sol rojo partía,
y tantas cabezas que golpean los buques,
y tantas manos que han encerrado besos,
y tantas cosas que quiero olvidar.

Pablo Neruda

martes, diciembre 18

"Crees que puedes abarcarlo todo, ir a donde te dé la gana, decidir miles de cosas desde dentro de ti, y luego no puedes, no descansas, sólo vives atento a no pegarte contra las esquinas de los demás, del tiempo, de los muebles, de las máquinas, a que no te peguen el trastazo, como cuando va uno montado en los autos de choque de la verbena. Y te parce que has ido donde has querido y que has hecho lo que te ha dado la gana, pero no, todo se reduce a andar zarandeado de tumbo en tumbo, a evitar esquinas y leyes y llamadas, a elegir entre las mil alternativas con que te tienta el mundo movedizo..., ¿cómo podrá estar tan asentado y ser tan movedizo al mismo tiempo?... Lo sientes ineludible encima de ti, forzándote a experimentar placeres, emociones y odios que son como agua contaminada; te aturde con preguntas, te acorrala con consejos, ¿qué piensas?, ¿a dónde vamos?, a qué hora terminas?, date prisa, defínete (...)".

La reina de las nieves
Carmen Martín Gaite

jueves, diciembre 6

In memoriam

La tumba es el final de la jornada,
porque en la tumba es donde queda muerta
la llama en nuestro espíritu encerrada.

Pero en esa mansión a cuya puerta
se extingue nuestro aliento, hay otro aliento
que de nuevo a la vida nos despierta.

Allí acaban la fuerza y el talento,
allí acaban los goces y los males
allí acaban la fe y el sentimiento.

Allí acaban los lazos terrenales,
y mezclados el sabio y el idiota
se hunden en la región de los iguales.

Pero allí donde el ánimo se agota
y perece la máquina, alli mismo
el ser que muere es otro ser que brota.

Ante un cadáver (fragmento)
Manuel Acuña
(Saltillo, 1849 - Cd. de México, 6 de diciembre de 1873)

jueves, noviembre 29

¿Será que crecer es elegir? Abandonamos la infancia cuando empezamos a traicionarnos, dicen. Pocos placeres tan grandes como la hora de la dulcería, como las rondas en la reata, como las primeas confidencias con las amigas... hasta encontrar al otro. Cada uno por un camino distinto abandona (la palabra traición no me gusta) unas cosas y va siguiendo otras. Tú quieres más que todo, me dijo una vez José Antonio. Sí, pero me conformo con todo. Y mucho de todo he tenido, de verdad, y muchas veces no me doy cuenta de las circunstancias que me han llevado a elegir hasta que de pronto me detengo y miro para atrás y veo la de cosas que he dejado. Cosas y cosas, entre tubos para el cabello y quién llama primero a quién. Hace mucho que no uso reloj y que no faltan pluma y papel en mi bolsa. Tengo menos muebles y más libros. Más preocupaciones también. Pero también alegrías más patentes. Es cosa de elegir, sin duda, en qué se invierten tiempo, energía y hasta dinero. Se invierte en los recuerdos, en los planes a futuro, en lo que escribo en este momento. Hace veinte días que mi caudal está prácticamente en cada paso, que los trabajos de fin de curso y la proximidad del cierre de año en la oficina me tienen anclada allá, afuera de esta página y hoy, repentinamente, por alguna razón, tuve la necesidad imperiosa de venir un momentito y decir. Este es el momento más valioso que tengo, éste en el que puedo decidir si escribo y qué escribir, si hago y qué hacer. Lo demás es ya un hecho o aún no existe.

viernes, noviembre 9

Me niego a cambiar mi celular. No es un statment contra la tecnología; es simplemente que... no necesito cambia mi celular. Mi viejo celular azul tiene más de tres años conmigo y ha sido un confidente de lo más fiel. Un día se me cayó del bolsillo de la chamarra en el metro y casi lo pierdo. La tapa trasera fue a dar a las vías, ni cómo recuperarla; solo conseguí una gris que combina perfecto con el resto, aunque puedo conceder que se ve raro. Desde entonces de pronto se le va la onda a la pantalla y si se vuelve a caer se voltean letras y números, de una forma casi luciferina, hasta que se cae otra vez y se compone. Funciona. No tiene cámara ni artilugios para escuchar MP3, ni grabadora y los juegos son pocos y muy básicos. No tiene agenda, no vibra... Es un teléfono móvil. Eso fue lo que compré. No necesito más. No quiero más. "Un teléfono nuevo te cuesta 500 pesos", me dicen mis amigos y pienso en el montón de otras cosas que compraría antes que un teléfono nuevo. "Te vamos a regalar un celular", me dicen. Si me leen, amigos queridos, y están pensando hacer una coperacha para reemplazar mi viejo teléfono azul, quiero pedirles de la manera más atenta, que mejor me regalen la edición especial de Blade Runner que Amazon lanzará en diciembre. Cuesta lo mismo y me haría muchísimo más feliz.

viernes, octubre 19

De cómo solucioné mi problema con el departamento de limpia o cómo pasar de "señora" a "güerita" en 22 segundos

(Cuarto piso. Ocho y media de la mañana. Se escucha el tañido característico de la campana ¿será de bronce?. Ella, en pants y playera, despeinada y con los ojos hinchados, saca un par de bolsas de basura al pasillo. Él, al paso:)

ÉL: ¡Hasta que la encuentro, señora!
ELLA: Buenos días.
ÉL: (Gruñe) ¿Cuántas semanas tiene atrasadas?
ELLA: Tres ¿no? Esos son $45 pesos ¿verdad? (dándole un billete de 50). Y si le doy 30 más estamos en paz hasta noviembre ¿no?
ÉL: Ándele pues, güerita.

martes, octubre 16

Et al.

Después de hacer una revolución, muchas mujeres se descarrilaron, no entendieron nada. Por dogmatismo. Por falta de análisis histórico. Por renuncia al pensamiento. Por una carencia dramática de humor.

Doris Lessing.

lunes, octubre 15

Mis amigos están dejando de fumar. ¿Qué dice uno en esos casos? Suerte. Mucha suerte. Toma mucha agua y vitamina C. Ten fruta a la mano o verduras. Resiste, hermano. Cada vez somos menos y empezamos a ser los malos; somos viciosos, matamos a la gente que nos rodea. Si decidimos suicidarnos de a poco allá nuestra mala cabeza, pero no tenemos derecho, dicen, a hacerle daño a los demás. Por eso colocan un letrero entre una mesa y otra, para separar a los buenos de los malos. Los letreros no dicen "Área de fumar" sino "Área de fumadores". Algo de razón hay. Habría que, en consecuencia, poner un letrero afuera de los McDonald's que diga "Área de comida chatarra", afuera de los centros comerciales "Zona de consumismo", en las puertas de algunas casas "Cuidado. Passive-agressive trabajando".
Mis amigos están dejando de fumar. Van siendo más las casas donde ya no hay ceniceros, donde toleran mi cigarro porque me quieren. No fumo mucho, dos o tres cigarros al día, muchos más en la parranda, muchísimos más en las crisis que son menos que los cigarros que me fumo al día. Dejan de fumar mis amigos y el resto pregunta ¿Y tú? ¿para cuándo?
¿Yo? No, yo así estoy bien.

lunes, octubre 8

Con miedo
como si decir echara a andar el mundo
como si fuera la palabra
sola.
Por eso las miradas y las manos
(como con miedo
si no la piel),
mejor porque la palabra
a veces.

martes, octubre 2

Dos de octubre

Crisol de mil historias
su historia
...........se transforma
.....................se utiliza
...............................se corrompe

Mexicanos - muertos - mexicanos

Late corazón a media asta
el dos de octubre

lunes, octubre 1

De género

Dos terceras partes de los analfabetos del mundo son mujeres y niñas.

El 99% de las tierras cultivadas del mundo pertenecen a los hombres, mientras que las mujeres producen el 70% del cultivo de alimentos básicos.

El 84% de los parlamentarios del mundo son hombres mientras que las mujeres son más de la mitad del electorado.

En Francia, a trabajo igual, los hombres ganan un 15% más que las mujeres y una media, ante un trabajo equivalente, de un 25% más que ellas.

Los hombres colaboran en un 20% de las tareas domésticas, cuidado de hijos y mayores de la familia.

Al menos uno de cada 10 hogares es el escenario de violencias graves cuyas víctimas son en un 95% mujeres y niños.

En el mundo, cada año, a dos millones de niñas le es practicada la ablación y se añaden a los cien millones de mujeres mutiladas genitalmente.

jueves, septiembre 27

"Quiero probar la fantasía..."

Real de Catorce me enseñó el blues, me lo fue cosiendo despacito sin que yo supiera que era blues, con una voz potente y un sonido que igual me sabía a Missisipi que a Viaducto Piedad. Nada más sabía de esa banda a la que intenté seguir por los foros alternativos de la ciudad, durante años, con mucha mala suerte o sin tiempo o sin dinero. Hasta que literalmente me cayó del cibercielo la invitación a un concierto en el Teatro de la Ciudad, en solidaridad con José Cruz, creador de Real de Catorce, que enfrenta una batalla contra la esclerosis múltiple y con sus antiguos compañeros de proyecto. Viejo Teatro de la Ciudad, con su vieja belleza, lleno de viejos seguidores de esta banda, viejos y borrachos algunos, con tres divas también un poco viejas, pero divas todavía: Nina Galindo con más onda que voz, Eugenia León que llenó el teatro con la música de su alma, Betsy Pecanins entrañable y bluserísima; cada diva con sus músicos, viejos algunos también y otros jóvenes de vieja música, magistrales. Y luego él, la voz que acompañaba en mi cabeza el nombre de Real de Catorce, añorado y presente ahí, cerquita, atrapado entre su sombrero y su banco, atrapada entre sus costillas la voz, dirigiendo a sus músicos y conmovido con los gritos, ebrios y solidarios. Antes que la armónica se pegó a la boca un respirador; el jalón raspó en el micrófono y arrancó un "Móchate" de los palcos. "Nel, es para mi solito", contestó José con buen humor. "Esa es mi raza, esta es mi raza", decía. Y cantó y cantó y la gente coreaba, coreábamos, conmovidos (¿hablo por todos?) también. "Sostente de pie" fue la última rola, que cantaron a coro José, su hija y Nina Galindo y que terminó en aguacero de aplausos, de pie, con reconocimiento, con solidaridad, algunos puños en alto, los ojos húmedos (¿hablo por todos?). ¿Qué se dice después de un concierto como éste? ¿Qué, después de encontrarse con un viejo sueño, con una vieja voz? Canta José, sigue cantando...

Dame de esa ración
ven y acuéstate aquí
a la deriva
de los mares del azul matinal

jueves, septiembre 20

Me anda por dentro
ligera y cantarina.

Ligera pasa y mira con pena

cómo estoy
atrincherada en mis nimiedades
sin a veces sentirla
sin reconcerla a veces
cantarina

cómo existo
sin siquiera detenerme
sin sentir siquiera
eso que me pasa adentro
ligero

y que está siendo mi vida.

martes, septiembre 18

¿Qué podría colmar con más luz que tener en los mismos instantes todos los fascinantes sobresaltos de ir al exterior combinados con toda la seguridad humana de regresar de nuevo a casa? [...] Al menos para mí, esto es el problema fundamental para los filósofos […] ¿Cómo podemos arreglárnoslas para estar al mismo tiempo extrañados del mundo y con todo estar en casa en él?

G.K.Chesterton

viernes, septiembre 14

Conversación desde la ventanilla del auto

- Buenas noches oficial, disculpe ¿cómo llego a la calle de Humboldt?
- Mire. Se sigue todo derecho por esta hasta topar con pared, luego agarra a la derecha un pedacito en sentido contrario, que es el sentido de los mexicanos, y la primera a la izquierda es Humboldt.

miércoles, septiembre 5

"I love you. But love, when you get fear in it, is not love anymore. It's hate."

El cartero siempre llama dos veces
James M. Cain

lunes, septiembre 3

La lista transgénica

La lucha tendría que ser por no consumirlos hasta saber, fuera de cualquier duda, los efectos a largo plazo en el organismo humano y en el medio ambiente. Pero ya están aquí. Una batalla está siendo para que los consumidores sepamos que estamos consumiendo transgénicos. En México no se ha logrado aún. Sin embargo, Greenpeace México publicó este listado de productos de consumo cotidiano en nuestro país que contienen transgénicos y en algunos casos se ha comprobado con pruebas de laboratorio.

Tortillas y harina de maíz
Maseca* (Gruma, SA de CV): Maseca con vitaminas
Misión* (Gruma, SA de CV): Tortillas 100% de maíz
Minsa* (Grupo Minsa, SA de CV): Masa de Nixtamal Instantánea
La Única(Grupo Minsa, SA de CV): Tortilla*. Tortillas de masa fresca*. Tostada plana*
Milpa Real* (Bimbo): Tostadas de maíz
Del Hogar:
Tortillas de Maíz (Bimbo):
*Presencia comprobada de transgénicos mediante pruebas de laboratorio.

Mermeladas y conservas
Clemente Jaques (Anderson Clayton and Co.-Unilever): Mermelada
Smucker's (J.M. Smucker de México, SA de CV): Mermelada.

Comida enlatada
Del Fuerte: Chipotles adobados. Granos de elote
Del Monte: Jalapeños en rajas. Jalapeños enteros. Chipotles adobados. Elote dorado. Garbanzos en escabeche. Rodajas de zanahoria
Herdez : Ensalada de legumbres. Chiles jalapeños. Rajas verdes de jalapeños en escabeche.
Nachos de jalapeños en escabeche. Granos de elote tiernos. Ensalada de vegetales. Champiñones en escabeche

Alimentos para bebé
Karo (Cocina Productos de maíz, SA de CV): Miel de maíz
Nestlé (Nestlé México, SA de CV): Nido Zinder. Carnation crecimiento. Cerelac. Cereal infantil. Mom. Bebé Menú.

Aceites, aderezos y mayonesas
Capullo (Anderson Clayton and Co.- Unilever): Aceite Vegetal Comestible
Del Fuerte (Alimentos del Fuerte, SA de CV): Catsup
Del Monte (Productos del Monte, SA de CV): Catsup
Great Value (Servicios Administrativos Wall-Mart, SA de CV): BBQ Sauce. Catsup

Mayonesa
Hellman's (Cocina Productos de Maíz, SA de CV): Aderezo. Mayonesa
Maggi (Nestlé México, SA de CV): Jugo Maggi

Sopas y alimentos preparados
Knorr (Cocina Productos de maíz, SA de CV): Mole. Adobo. Pipián
Maggi (Nestlé México, SA de CV): Sopón de frijol

Botanas
Mafer (Anderson Clayton and Co.- Unilever): Cacahuate japonés. Cacahuate especial. Cacahuate tostado. Cacahuate clásico
Pringles (Procter and Gamble): Papas. Pizza. Queso
Sabritas (Sabritas, SA de CV): Doritos. Rufles.

Dulces y golosinas
Danone (Danone de México, SA de CV): Danette
Gamesa (Grupo Gamesa, SA de CV): Mamut
Marinela (Bimbo): Gansito. Pingüinos. Choco Roles. Rocko. Triki-Trakes. Lors. Barritas. Submarinos
Nestlé (Nestlé México, SA de CV): Carlos V. Tin Larín. Kit- Kat

Postres y endulzantes
Betty Crocket (Cocina Productos de maíz, SA de CV): Arroz con leche. Brownies. Betún
Jell-O (Kraft Foods de México, SA de CV): Gelatina
Karo (Cocina Productos de maíz, SA de CV): Miel de maple
Pronto (Anderson Clayton and Co.- Unilever): Betún
Royal (Nabisco, SA de CV): Polvo para hornear
Tres Estrellas (Nabisco, SA de CV): Harina para pastel

Jugos y bebidas
Ades (Cocina Productos de maíz, SA de CV): Bebida de soya
Del Valle (Jugos del Valle, SA de CV): Jugo de Frutas Florida 7
Fresquibón (Sabritas, SA de CV): Fresquibón
Kool Aid (Kraft Foods de México, SA de CV): Kool Aid
Maizena (Cocina Productos de maíz, SA de CV): Atole
Nestlé (Nestlé México, SA de CV): Nestea
Pepsi (Pepsico de México, SA de CV): Refresco de cola
Sonrisa (Valle Redondo): Jugo de frutas
Tang (Kraft Foods de México, SA de CV): Tang

Galletas y pan dulce
Bimbo (Bimbo): Colchones. Conchas. Negrito. Donas
Gamesa (Grupo Gamesa, SA de CV): Emperador. Crackets. Arcoiris. Marías Gamesa. Saladitas. Florentinas
MacMa (Macma, SA de CV): Galletas
Oreo (Nabisco, SA de CV): Galletas

Panes y harina
Bimbo (Bimbo): Bimbillos. Medias Noches. Pan Blanco. Pan Multigrado. Pan Integral
Estec (South West International): Harina para Hot Cakes

Productos lácteos
Danone (Danone de México, SA de CV): Dan'up
Holanda (Anderson Clayton and Co.- Unilever): Viennetta

Helados
Nestlé (Nestlé México, SA de CV): Nido. Carnation Clavel semidescremada. La Lechera. Helados. Club

Cereales
Great Value (Servicios Administrativos Wall- Mart, SA de CV): Corn Flakes. Azucaradas
Kellogg's (Kellogg's de México, SA de CV): Corn Pops*. Corn Flakes*. Corn Flakes granulados*. Fruit Loops*
Maizoro (Maizoro, SA de CV): Corn Flakes. Azucaradas
Nestlé (Nestlé México, SA de CV): Gold. Corn Flakes. Mucosos. Chocapic
*Presencia comprobada de transgénicos mediante pruebas de laboratorio.

Alimento para mascotas
Crecilac (Agribrands Purina México, SA de CV): Alimento para cachorros
Friskies (Nestlé México, SA de CV): Alpo. Friskies
Gatina (Agribrands Purina México, SA de CV): Alimento para gatos
Ladrina (Agribrands Purina México, SA de CV): Alimentos para perros
Purina (Agribrands Purina México, SA de CV): Alimentos para perros

Bebidas alcohólicas
Cerveza (Grupo Modelo, SA de CV): Corona Extra. Modelo Especial. Negra Modelo. Victoria.
Cerveza (Cervecería Cuauhtémoc en México, SA de CV): Superior. Sol. Tecate. XX.

Marcas propias
Aurrera
Comercial Mexicana
Nutrisa
Superama
Wall-Mart

Comida congelada
Delimex (Delimex Mexicana, SA de CV): Taquitos

Más información sobre transgénicos, aquí.


lunes, agosto 27

Las pasiones son cánceres de la razón pura práctica y, las más de las veces, incurables; la emoción (affectus) ocasiona un quebranto momentáneo de la libertad y del domino sobre sí mismo. Ella los abandona y encuentra su placer y satisfacción en que sean sus esclavos.

Kant

miércoles, agosto 22

Un sábado con Murphy

Eran las 8:30 de la mañana y todo parecía ir sobre ruedas. Había llamado el día anterior a Lumen para asegurarme que tendríamos disponible el servicio de impresión digital y reproducción desde las 9, para estar listos a las 10:30 en la Glorieta de Colón con el material para los asambleístas. Buen flujo vehicular, buen humor a pesar del sábado hipotecado en la chamba.

Eran las 9:15. Llegamos a República del Salvador y la imagen de la calle cerrada, levantado el asfalto y las banquetas, atiborrada de maquinaria y tubería, empezó a darnos comezón. Entramos por Venustiano Carranza, encontramos un estacionamiento relativamente cerca, y nos dispusimos a atravesar ese singular pantano urbano en que estaban convertidas las calles sin la seguridad del cemento bajo los pies. Lumen estaba abierto, como habían prometido, así que la reciente aventura entre el fango prometía ser la única de la mañana. "Buenos días, necesitamos una impresión digital". El hombre apenas detuvo su trajinar entre las mesas detrás del gran mostrador. "¡Uy! No ha llegado el encargado. Como a las 11 llega, yo creo". "Nos dijeron ayer por teléfono que abrían desde las 9". "Pues sí, pero no ha llegado. Busque al joven de la camisa azul". Con esas señas fuimos a buscar al gerente.

Todavía sin perder la urbanidad, pero ya alarmados, le explicamos nuestro apuro:
-Tengo dos turnos, nos explicó, y el muchacho de la mañana no ha llegado.
-Hablé por teléfono ayer y me dijeron que sí tenían el servicio desde las 9.
-Sí hay el servicio. Pueden esperar a que llegue el encargado.
-Necesitamos 100 reproducciones para antes de las 10:30 de la mañana. Ayúdenos a resolver este asunto.
-Pues no ha llegado el chavo y no es mi culpa.

Ni un intento por localizar al "chavo" o por ver si él mismo podía operar el equipo. Solo le faltó rascarse la barriga y su mirada de "háganle como puedan" terminó con mi ánimo constructivo. Gustavo se me adelantó: "No manches. Yo quiero trabajar aquí", disparó y salió del establecimiento.

No teníamos plan B y ahora transitar por entre los charcos y las tripas de PVC no resultaba tan divertido. El reloj corría delante nuestro y la misión de tener el material a tiempo y mínimamente presentable parecía imposible. En el camino se nos cruzó, providencialmente, un Office Max, en donde nos informaron que podían sacar la impresión y las reproducciones. Aparte la premura, parecíamos salvados.

Nos pusimos manos a la obra. Mientras Gustavo lidiaba con los problemas de formato, de márgenes, de impresión (la chica responsable y la gerente tenían mucha disposición pero una capacitación muy pobre), yo me fui a buscar algo con qué darle alguna presentación a los documentos. Me encantan esas papelerías enormes, con pasillos enteramente dedicados a plumas, lápices, colores, gomas y un desesperante etcétera cuando tiene uno el tiempo encima.

Encontré unos sobres de mica roja muy monos: perfectos el color y el formato. "Dime que tienes cien de estos", le dije al encargado. "Rojos solo tengo 30, pero blancos sí tengo 100", dijo, mientras verificaba las existencias en un programa sofisticadísimo que le daba incluso la disponibilidad en otras tiendas. Cuando lo ví subido a una larguísima escalera lidiando en las alturas con cajas de cartón empecé a dudar de la sofisticación de su inventario, y esa duda se confimó cuando me dijo que el sistema tenía mal cargado el color de los sobres y que solo tenía verdes (y el verde era, créanme, espeluznante). Ya casi resignada a sacrificar presentación por puntualidad, me topé con unas micas transparentes con costilla negra que lucían muy pro. "De esos solo tengo 90", dijo ya compungido el joven, "pero en la tienda de Donceles..." Lo interrumpí con un sonrisa. "Dame los 90 y 10 de los rojos".

Eran las 10:30, las copias salían con una placidez de sábado por la mañana y ponerle la costilla a las micas ya con los documentos resultó una labor mucho más ardua de lo que habíamos previsto. Invadimos sin ninguna elegancia el mostrador del establecimiento y atizábamos continuamente a la encargada para que nos fuera dando las copias mientras salían. Empezaron a sonar los celulares. Ya vamos, ya vamos.

Corrimos al estacionamiento con la mitad de las costillas de fuera, corrimos de regreso a la tienda a conseguir cambio para pagar el estacionamiento, logramos sacar el coche rumbo a la Glorieta de Colón y mientras Gustavo infringía cuanta señal de tránsito obstruyera nuestro apuro (sólo fue una, lo juro), yo seguía encostillando el material, mientras recordaba un cuento de mi infancia donde la joven debía tejer once camisas de cardos antes del amancer para que sus once hermanos no se convirtieran nuevamente en cisnes salvajes.

Eran las 11:10 cuando entramos al salón y la proverbial impuntualidad de mi pueblo operó a nuestro favor para que pocos asambleístas se percataran de que aún traíamos un par de costillas al aire. Todavía hubo que resolver otros asuntos ahí: el sonido, la comida, pero el resto del equipo se encargaba de eso y los documentos aguardaban ya en cada uno de los lugares, flamantes y peinaditos.

Con todo, me quedo con la impresión de que Herodes debió buscar a Murphy en lugar de perder el tiempo tras el niño Jesús.

lunes, agosto 13

Dan ganas de hacer limpieza completa
levantar la cama
y mover los muebles,
vaciar cajones,
tirar los ganchos.

Será que hay que revisar los resquicios
o que esos días se levanta uno al revés
descontenido.

Será que la luna
proyecta la sombra
del hueco en el estómago
del oído repleto de sonidos
de las manos llenas (de otras manos).

Será que eso que se siente
no es más que esta incompletitud sin remedio
que unos nublan con una sonrisa
y otros colman jalando del gatillo
y los demás no sabemos qué hacer.

Por eso a veces este sacar y meter de cajones
hasta que nos parece haber encontrado algo.

jueves, agosto 2

Habría que gritarle que se calle
que no escriba más
pero apenas lo conoces y no vas a decirle
que las palabras que se forman en tu pantalla
son sombra de otras palabras;
no le vas a contar
en parte porque apenas lo conoces
y también para seguir escuchando.
Habría que escribirle que se calle
que los recuerdos que te cuenta no le pertenecen
que convocan un fantasma delgadísimo
que corta limpiamente tu convalescencia.
Habría que decirle que se calle
pero no quieres detener ese dulzor que te abrasa
o es que cuando empezó a contarte
ese instante
se parecía tanto a la muerte.
Habría que decirle que se calle
pero no vas a hacerlo para poder decirte a ti misma
después de apaciguado el cardumen que despertó aquella tarde:
Sobreviví.

jueves, julio 26

Confianza en el anteojo, nó en el ojo;
en la escalera, nunca en el peldaño;
en el ala, nó en el ave
y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo.

Confianza en la maldad, no en el malvado;
en el vaso, mas nunca en el licor;
en el cadáver, no en el hombre
y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo.

Confianza en muchos, pero ya no en uno;
en el cauce, jamás en la corriente;
en los calzones, no en las piernas
y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo.

Confianza en la ventana, no en la puerta;
en la madre, mas no en los nueves meses;
en el destino, no en el dado de oro,
y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo.

César Vallejo

martes, julio 17

De un correo electrónico

DESGARRADOR RELATO SOBRE LA EUTANASIA

Anoche, mi esposa y yo estábamos sentados en la sala hablando de las muchas cosas de la vida. Estábamos hablando de la idea de vivir o morir, y le dije:

"Nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de máquinas y líquidos de una botella. Si me ves en ese estado, desenchufa los artefactos que me mantienen vivo, prefiero morir."

Entonces, ella se levantó con una cara de admiración...

y la cabrona desenchufó el televisor, la computadora, el ipod, el celular, la play station y me quitó la cerveza.

¡¡¡Qué hija de ... casi me muero!!!

lunes, julio 16

Presentación

Movimiento pendular simple
Antología Cardo 2006
Poesía

Presentan:
Oscar Cid de León
Raquel Olvera

Casa del Poeta Ramón López Velarde
Ave. Alvaro Obregón 73
Martes 17 de julio, 7 pm.

jueves, julio 12

Para qué si no habrá;
si no será, para qué.
Para qué los besos
y las risas
y las manos.
Para qué el sexo
y el sexo,
si no habrá.
Para qué los ojos,
los por qués;
y las lágrimas
para qué si no habrá,
si no será.
Si no beso risa manos
sexos
ojos ni por qués
para qué los adioses,
para qué.

lunes, julio 9

Y sigue la mata dando...



Este miércoles 11 de julio, a las 20:00 horas, se estarán presentando el Calendario del Cardo Fashion Weekend y la Antología de poesía "Movimiento pendular simple", del Colectivo Poético Cardo. La cita es en el Pasagüero, Motolinia No. 33, Centro Histórico.
No se lo pierdan. Como todo lo que organiza Iván Buenader, estará buenísimo.
Ahí nos vemos.

martes, julio 3

Por lo más delgado se rompe el hilo
y esto suele ser
la mirada que no encuentro
detrás del espejo
los dientes filosos
y puede ser un bosque
por lo azul
y puede ser una pared a medio pintar
también por lo azul
y puede ser cualquier cosa
por no decir lo que se debiera
y es que al final se rompe el hilo
por lo más delgado

jueves, junio 28

Receta para escribir poesía

Tomarse dos mezcales antes de escribir (tiene que ser mezcal porque el mezcal no emborracha: alucina), para que ese que nos vigila se duerma. Una mejor receta es tomarse cinco o seis mezcales, irse a dormir y levantarse temprano, temblorosos y crudos, para escribir humilditos, humilditos.

Jaime Augusto Shelley

De angustias a angustias

La angustia es un estado más o menos permanente en la vida; entre la angustia de lo que hacemos y la angustia de lo que no hacemos, me dice Alicia. De poder elegir yo siempre elegiría la primera.
De angustias a angustias, este mes ha estado lleno de esa, de la del "¿voy a poder? ¿cómo voy a hacer? ¿qué hago con ésto?", entre la nueva oficina, el fin del semestre, el gato Fulgencio, la ternura que me cayó del cielo y todo lo que implica estar de vuelta en mar abierto.
Para colmo de bienes, desde mi nueva computadora sí puedo postear sin tanto problema, con lo que también estoy de vuelta aquí, en este pobrecito blog tan abandonado y tan lleno de angustia.
Gracias a mis lectores asiduos, gracias a mis fieles comentadores. Parece que todavía hay Lo-que-serÁ para rato.

miércoles, mayo 30

Acunarlo y que se duerma
el recuerdo
recostarse a su lado
mirar su pestañas
moverse apenas
(¿qué sueñan los recuerdos?)
convocarlo
esquirla esquirola
masticarlo en la saliva onírica
untarla entre los dedos
entre las piernas
ábrete sésamo
y mirarlo despertar
el recuerdo
Acunarse.
Dormir.

miércoles, mayo 23

Solo nos despedimos por completo de lo que alguna vez deseamos nuestro para siempre.

Juana Salabert

martes, mayo 22

HOY HOY HOY HOY HOY HOY HOY HOY HOY HOY HOY HOY HOY HOY HOY HOY HOY HOY

GOBIERNO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
MINISTERIO DE CULTURA

El Centro Cultural Recoleta, la Asociación de Amigos del Centro Cultural Recoleta, Ediciones Malvario y el Colectivo Poético Cardo, lo invitan a la presentación de la Antología de poetas argentinos y mexicanos y del Calendario del Cardo Fashion Weekend

que se realizará el 22 de mayo a las 19 hrs. en el Espacio Living

Centro Cultural Recoleta
Junín 1930, Buenos Aires - Teléfono 4803.1040
www.centroculturalrecoleta.org

viernes, mayo 18

Mar villano

Lo inundaba todo y partió
al lugar de las moradas
de los veleros.
Con él los peces amarillos,
el aliento con él
tiento de lenguas.
Todo lo anegaba y no es más
el mar castaño
no es más mar
en el aquí de playas óseas
espectro salino
que es hoy.

martes, mayo 8

Buscamos el significado preciso que nuestra conciencia le da a la palabra "existir", y encontramos que, para un ser pensante, existir es cambiar, cambiar es madurar, madurar es seguir creándonos permanentemente.

Henri Bergson

miércoles, mayo 2

April is the cruellest month. T. S. Elliot

En este abril tan impar la lluvia no me toca
aunque llueve,
eso dicen las banquetas;
no aguarda la corteza de los árboles
la llegada de la savia
y los retablos.

Hubo un tiempo
presente perfecto
cuando las nubes llovían racimos
y el aire se abrazaba en los pulmones
colmado de catarinas
y subjuntivos.

Crecerán las flores de pétalos transparentes
las más oscuras;
habrá flores amarillas
escarlata
blancas
y si la suerte se acuerda
el balcón florecerá de azul.

Mientras tanto el sol brilla
en este abril tan cruel.

viernes, abril 27

HOY CARDO EN LA ARAÑA HOY

María Cruz y Emmanuel Brío, con poemas de su autoría.
Viernes 27 de abril de 2007, 21:30 horas.
Bar Tapas La Araña
Campeche No. 228-B. Col. Roma.
Vayan. Va a estar bueno.

Y MAÑANA...
En el mismo lugar, un día y una hora después:
Con ternura pero sin piedad: Poemas obligados
Carlos de la Cruz
más información aquí

lunes, abril 23

Rosa que al prado, encarnado,
te ostentas presuntuosa
de grana y carmín bañada;
campa lozana y gustosa;
pero no, que siendo hermosa
también serás desdichada.

¿Ves de tu candor que apura
al alba el primer albor?
Pues tanto el riesgo es mayor,
cuanto es mayor la hermosura.
No vivas de ello segura,
que si consientes errada
que te corte mano osada
por gozar beldad y olor,
en perdiéndose el color,
también serás desdichada.

¿Ves a aquel que más indicia
de seguro en su fineza?
Pues no estima la belleza
más de en cuanto la codicia.
Huye la astuta caricia,
que si necia y confiada
te aseguras en lo amada,
te hallarás después corrida;
que, en llegando a poseída,
también serás desdichada.

A ninguno tu beldad
entregues, que es sin razón
que sirva tu perfección
de triunfo a su vanidad.
Goza la celebridad
común, sin verte empleada
en quien, después de lograda,
no te acierte a venerar;
que, en siendo particular,
también serás desdichada.

Juana Inés de la Cruz

martes, abril 17

Sobrevivo al acto
repentinamente temerario
de caminar
el adoquín
recibe mis pasos
individuos
memoriosos
y un mirar cortado
me ahoga
me resucita.
Sobrevivo al acto
repentinamente temerario
de respirar
frente a una ventana
que escribe
de pronto
silencios.

lunes, abril 9

Slam poético

Con ese nombre lo anunciaron, que conste que no lo puse yo, y fue el segundo encuentro, a tres caídas, en el Red Fly de la colonia Roma. Como es más fácil juzgar que hacer, Tristán y yo nos apuntamos de jueces, con otros tres espontáneos del lugar. El bello Logan nos dio las instrucciones: calificación de 0 a 10, donde 0 es un poema que debió quedarse en su casa y 10 es un orgasmo, es el mejor poema que has escuchado en tu vida. Recuerden: aquí lo importante es la poesía, no importa si el público te abuchea. Con tales directivas, flamante nombramiento y roster en la mano, nos aprestamos de pie a un costado del respetable, listos a propinar sendos numerazos a los contendientes. Para abrir boca se hizo un homenaje a ritmo de hip-hop para un joven médico que murió atropellado en una esquina de la Roma, donde ahora existen retenes para resguardar a los peatones; también, estando presente ahí Óscar de Pablo, triunfador en el encuentro anterior, nos deleitó con "Gaita gallega", poema hip-hopeado de buenísima factura. Y ahí empezó el encuentro de a devis, con tres poetas y dos hip-hoperos, frente a frente los cinco, poniendo en serios aprietos al jurado, no precisamente por la inenarrable calidad de los textos, sino por la dificultad para medir con el mismo rasero a escribanos y trovadores. Entre una ronda y otra de las tres que hubo, más poemas de Óscar de Pablo (¿recordará Tristán el nombre del libro?) y uno del bello Logan, decía él que en spanglish por ser arizoniano, pero en realidad era inglés con lunares en español: "I chose magic, I chose people, I chose la voz de la viejita, I chose the beginnings, not the ends". Algo así decía en algún lugar, performeado vibrantemente por su autor. La última ronda, la ronda de la Muerte, según los organizadores, resultó tal cual. Para entonces, iban a la cabeza dos poetas (uno cuyo nombre me jaloneo con Alzheimer, y Anarca), un hiphopero (MC Haggen) seguía en la lista, luego otro poeta (Rodrigo Díaz) y cerraba la marcha Vernon, joven hiphopero melancólico, así que los jueces esperábamos el último material en el que a éste (juez, yo) en particular el poeta le colmó la paciencia con tremenda soberbia colocada en forma de soneto latino en latín o algo que sonaba igual de pretencioso (para un slam, no hay que ser), MC Haggen me ganaba en su último hip-hop honestísimo y emocionador y el resto de los concursantes permaneció más o menos en la misma tesitura en la que venía desenvolviéndose. Parece que el soneto le resultó al poeta con los otros jueces y tal vez eso lo libró del levantón que dió MC Haggen al segundo lugar y así quedó la talba de ganadores: El del soneto (no es mala fé, me cae, me ha pasado en otros posts), MC Haggen, Anarca, Rodrigo Díaz y Vernon.
Lo importante es la poesía, insistía Logan en el micrófono, no son los número lo que importa, es la poesía. Y es lo único que importa en esta propuesta arriesgada pero aplaudible y recomendable, arriesgada porque en efecto se enfrentan dos modalidades de la letra: la escrita y la hablada y dos dimensiones, también. ¿Es lo mismo hacer un poema que hacer hiphop? Acordamos con Tristán prepararnos para el próximo encuentro, y aunque quién sabe si nos cumplamos (tenemos en el tintero varios acuerdos), sirva esta experiencia para invitar a poetas y hiphoperos y público en general a asistir al próximo slam, el primer viernes del próximo mes.

viernes, marzo 30

CFW en Tlaxcala

Ese viernes 23 prometía ser un día intenso. Habíamos estado hasta la una de la mañana del viernes platicando con (mejor dicho: escuchando a) David Huerta y la camioneta salía ese mismo día a la una de la tarde con rumbo a Tlaxcala. Las instrucciones que dejó Iván, productor del Calendario, coordinador del evento, colega y amigo entrañable, eran precisas: había que salir en punto pues debíamos llegar a hacer el único ensayo antes de la presentación. Tal puntualidad quedó a nuestra discreción, ya que él viajó desde el jueves a Tlaxcala; sin embargo, conociendo a Iván, había que ajustarse lo más posible. La sede del Colectivo Poético Cardo lucía como otros días de viaje, llena de maletas y expectación. Doña Lupita y Raquel, Tania y Gilberto, María y Gonzalo, Soledad y María Luisa esperaban a Gustavo mientras las chicas elegían los rákuris que usarían en la pasarela y cortaban el quiche de verduras varias que Soledad preparó para el camino. Faltaban en esa feria Prema, Amaradás y Juan que habían salido más temprano. Francisco, el chofer que Helena Hernández envió con todo y van para llevarnos a Tlaxcala, nos ayudó a acomodar el equipaje y, llegado el último pasajero (que viajó en el maletero por tardista), partimos rumbo a la calzada Ignacio Zaragoza que resultó no tan sufrida como temíamos. Queda el registro fotográfico y en video de la salida y el traslado y las conversaciones que ahí se tuvieron. Tlaxcala apareció antes de lo esperado, con sus casas coloniales, su zócalo lleno de jardines y rodeado de gigantes enanos, su kiosko de encaje, sus portales repletos de mesas, el Palacio Municipal de arcadas moriscas y nuestro destino: el Museo de Arte de Tlaxcala. Cuál no sería nuestra sorpresa al vernos colgando ahí, en sendos pendones de cinco por dos metros, cubriendo la fachada del Museo. “¿No nos irán a apedrear?” nos preguntamos, “el gobernador del estado es panista”. Pero todavía nos faltaba conocer en persona a nuestra anfitriona. Iván había dejado instrucciones de que nos llevaran al hotel y de encontrarnos en el Museo a las cuatro de la tarde. Una vez instalados y desempacado el ajuar de los participantes, iniciábamos en tiempo la reunión de trabajo donde Iván nos iba explicando, ya en conjunto, lo que nos había enviado por correo a cada uno semanas antes. Ahí llegó Alan, Director de Programación del Museo y Helena, la Directora, nuestra anfitriona, mujer enérgica y de excelente humor, cuya oficina estábamos invadiendo, osadía que respondió con una tanda de riquísimas tortas y un enorme plato de frutas. La recepción no podía ser más fraternal y afectuosa: inmediatamente nos sentimos en casa. Helena bromeó respecto a la pulsión organizadora y comunicativa de Iván: “Nunca me habían escrito tanto. Estoy encantada”. Como de costumbre, el plan estaba detallado con lujo de detalle: video, música, tiempo. Cada quien tenía el guión de sus participaciones, sus temas, su vestuario... No deja de ser sorprendente la precisión con que nuestro productor concibe y aterriza los proyectos y cuya energía transmite a quienes trabajan con él. Esta no fue la excepción. El personal del Museo iba y venía ajustando los últimos detalles técnicos, colocando luces alrededor de la pasarela y al pie de los pendones. “Una señora vino a preguntar en la mañana qué era exactamente lo que íbamos a presentar porque su hijo adolescente quiere venir y no sabe si dejarlo o no”, comentó Helena. Las fotografías mostradas en la fachada no eran muy tranquilizadoras. “No se preocupe, señora, es un espectáculo clasificación A”, debió ser la respuesta. Empezamos el ensayo, expectantes de la llegada del grupo Cronovo, con quienes compartiríamos el escenario. Luego supimos que ellos también estaban expectantes, no por conocernos, sino por saber qué eran los rákuris. Divertidos, confesaron por la noche su teoría más sólida: debía ser una prenda tipo dominatrix. Apenas si nos vimos con ellos y ya no hubo tiempo para ensayar juntos, pues el reloj empezó a correr más rápido y nosotros teníamos que correr al hotel a prepararnos para la presentación del Calendario del Cardo Fashion Weekend.

Estamos en México, decíamos, aquí nada empieza a la hora. No contamos con la puntualidad inglesa de Iván, pero él si contaba con nosotros y había preparado un entremés de fotografías y música con que encontramos entretenida a la multitud que se había congregado en la explanada frontal del Museo. Los chicos de Cronovo estaban listos, ataviados y con sus herramientas: una escalera plegable, una máquina de escribir, un altero de libros, cuaderno y pluma... Dos horas duró la presentación que no voy a describir para no arruinarles el video y las fotografías, disponibles en breve; solamente diré que el azar y el compromiso de los participantes (actores y técnicos) hizo que esa lluvia de imágenes, poemas, rákuris, luces fosforescentes y de flash mantuviera el entusiasmo de un público que se aglutinaba, incluso, al otro lado de la calle y que presenció la obra de teatro express, escuchó la historia de Cardo, las peripecias y concepción del Cardo Fashion Weeekend y contempló los videos que se habían preparado para esa noche, en la que se rifaron diez calendarios y tres rákuris entre quienes identificaron dos versos en los poemas que, literalmente, les habían caído del cielo. No sólo fue generoso el público en su atención y aplauso: después de la recepción que ofreció el Museo, Patricia y su hija Jacqueline abrieron para nosotros su restaurante y nos agasajaron con una cena deliciosa. Ya nos esperaban los chicos de Cronovo para seguir el festejo y fue grande nuestra sorpresa al ver a dos de ellas ataviadas con sendos rákuris y encontrar, en el lugar a donde fuimos a bailar, a otra joven luciendo la prenda: su novio la había ganado para ella en el sorteo. Debería decir que la pachanga estuvo de antología, pero en honor a la verdad estábamos muy cansados, la música no daba para mucho y a pesar de la energía y el ambiente que traían los Cronovos, nos fuimos a dormir antes de las dos de la mañana.

Al día siguiente aprovechamos para ir a pasear un poco por la ciudad, antes de la comida que nos prepararía Helena en su casa. No alcanzamos boletos en el precioso camión que ofrece un recorrido por la ciudad y sus alrededores, así que armados con un mapa y muy poco tiempo, emprendimos el ascenso al convento franciscano de la Asunción en cuyo atrio, escuchamos, se representó la primera obra eclesiástica en náhuatl y donde se iba reuniendo un ramillete de niñas ataviadas para su primera comunión. Adentro del templo notamos con pena que las tareas de restauración habían dado cuenta de las pinturas murales, visibles en algunos desconchados del blanco aplanado. No obstante, el alto techo de vigas de madera a dos aguas, tachonado con estrellas doradas, lucía tan bello como sorprendente el cura, cuya tira púrpura ostentaba bordados regionales. Desde la reja exterior del convento contemplamos una colorida plaza de toros, de construcción más reciente. Ascendimos por una escalinata al costado de la Asunción, también contemporáneo pero cuyo último tramo delata su antigüedad en las piedras añosas, la altura de los escalones y las viejas lápidas colocadas al costado. En la cima, tristemente abandonada, la capilla de El Vecino. De ahí enfilamos rumbo al Palacio Municipal; la plaza principal nos recibió con un festival de son huasteco y la estampa viva de una mujer enseñando a bailar a su hija pequeñita. No tardamos en unirnos al baile pero, dada la rígida dictadura del tiempo, seguimos nuestro trayecto hasta la profusión de pinturas murales al fresco, obra del artista tlaxcalteca Desiderio Hernández Xochitiotzinque, que adorna sin descanso el interior del Palacio Municipal, representando la historia del pueblo tlaxcalteca desde su origen indígena hasta la época moderna. El acicate de Cronos nos sustrajo a la explicación del guía, nos permitió apenas asomarnos al interior verde y amarillo de la Parroquia de San José , cuya cúpula blanca habíamos avistado desde la Asunción, de donde partimos dejando atrás al coro de feligreses entonando el Mea Culpa.

Ya nos esperaban los coches que nos llevarían a la casa abierta y generosa como su anfitriona donde, en deliciosa reunión, con igualmente deliciosos entremeses, pizzas y ensalada preparados por Helena y Pedro, gozamos del talento con que Tania, Francisco y Sofía, Cronovos con quienes pudimos finalmente departir, nos ofrecieron poemas ingeniosos y bellos, con sus voces educadas y su luminosísimo entusiasmo por la poesía. Ahí mismo conocimos a una fotógrafa estadounidense y mujer extraordinaria, Athi Mara Magadi, que blandió de inmediato su cámara para retratarnos en grupos grandes y pequeños mientras duraba esta magnífica luz, y que luego compartiría con nosotros pasajes de sus experiencias de vida, entre esposos, amantes y Massai, sí, Massai que la invitaron a fotografiar una ceremonia de circuncisión y con quienes vivió y aprendió suahili y de donde fue deportada por razones que no alcancé a escuchar porque yo venía de otra conversación. Larga, interesante y amigable fue la charla de esa tarde de sábado, en la que teníamos la sensación de llevar mucho tiempo ahí aunque apenas habíamos llegado ayer, día cuya promesa de intensidad quedó desbordada por la profusión de lazos amistosos que se tejieron y la cantidad de proyectos que seguramente nos llevarán de regreso periódicamente a la generosidad de la gente y la belleza de la ciudad de Tlaxcala.

miércoles, marzo 21

De qué sirve tenderse
en el lecho
inundarlo con los ojos
convocar anémonas las venas
los vellos algas
De qué sirve la lengua
molusco
boqueando
Sin embargo me tiendo
y me enojo
y me enveno
y me algo
y me lenguo
tendida en el lecho
desierto mar.

lunes, marzo 12

Décimas de nuestro amor

III

Por el temor de quererme
tanto como yo te quiero,
has preferido, primero,
para salvarte, perderme.
Pero está mudo e inerme
tu corazón, de tal suerte
que si no me dejas verte
es por no ver en la mía
la imagen de tu agonía:
porque mi muerte es tu muerte.

Xavier Villaurrutia

jueves, marzo 1

Cada tanto recibo una llamada telefónica que transcurre más o menos en los siguientes términos:
‑Buenas tardes. Disculpe: ¿El señor Cobos?
‑No vive aquí.
‑Disculpe: ¿Es el 5555-5555?
‑Si, señora. Ése es el número.
‑¡Qué raro! Disculpe.
La primera vez que respondí a la búsqueda del señor Cobos la conversación fue alucinante, surrealista. La mujer al otro lado de la línea me describió al señor Cobos y su oficio, hizo un relato de las veces que le salvó la vida a su refrigerador o revivió una lavadora y terminó pidiéndome que la ayudara a encontrar a este milagrero de los electrodomésticos. Yo navegaba entre la exasperación, el aturulamiento y la ternura infinita que me despierta la voz que busca entre las líneas telefónicas al señor Cobos. Terminé disculpándome, apenada, y sintiéndome realmente impotente frente a la necesidad de mi interlocutora.
Las llamadas se repiten de tanto en tanto, como si la mujer al otro lado del aparato esperara que el tiempo restituya al señor Cobos en mi auricular o que me convenza de comunicarla con él. Tal vez si yo misma elijo un número al azar y lo marco de tanto en tanto preguntando por este personaje y después de algunos meses quien me responda hace lo mismo, aparezca el señor Cobos. Otra cosa sería saber entonces, una vez hayado, quién lo buscaba al principio.

viernes, febrero 23

Cuando me dijo Prema, mi druida rubia, que la mala suerte había estado jugando conmigo pero que me iba a hacer un regalo excepcional, me reí para mis adentros pensando en lo que ha pasado los últimos meses y no sé si yo lo llamaría "mala suerte". En fin. En esa racha, vine ayer a entregar mi oficina pues la nueva administración me presentó ya a mi relevo. Limpié mi máquina, empaqué mis pertenencias, me fui a comer y como al volver no había luz, aproveché para ir a despedirme de otras personas con las que trabajé el tiempo que estuve aquí. Vuelvo a mi oficina y ¡ZAZ!: ya se habían ido todos. La oficina estaba cerrada con mis cosas adentro. Todo: las llaves de mi casa, mi teléfono, mi dinero, mis tarjetas... todo. Jueves en la tarde tenemos reunión del taller, así que ahí podía conseguir dinero y hospedaje. De camino (es largo el camino) me sentía muy incómoda con las manos vacías, sin bolsa, sin suéter o chamarra... nada; éramos yo y yo caminando, en el colectivo, en el metro. De pronto, la sensación de extrañeza cedió y empecé a sentirme cómoda. Es más: me sentía muy cómoda, casi eufórica. Me acordé de mi druida y me dieron ganas de besarla a ella y al dios de la suerte que me estaba jugando tan mala pasada.
Hoy vine por mis cosas y me dio gusto tener de vuelta mi bolsa, mi teléfono (sin batería), poder volver a casa a darme un baño y cambiarme de ropa, tener otra vez una credencial que dice quién soy y en dónde vivo. De todos modos agradezco, aún fugaz, el regalo. Ayer, por un momento, me sentí verdaderamente libre.

jueves, febrero 15

Canción

Cada cuerpo con su deseo
y el mar al frente.
Cada lecho con su naufragio
y los barcos al horizonte.

Estoy cantando la vieja canción
que no tiene palabras.
Cada cuerpo junto a otro cuerpo,
cada espejo temblando en la sombra
y las nubes errantes.

Estoy tocando la antigua guitarra
con que los amantes se duermen.
Cada ventana en sus helechos,
cada cuerpo desnudo en su noche
y el mar al fondo, inalcanzable.

Eugenio Montejo

lunes, febrero 12

Tanto cabalgar a pelo
tanto navegar los siete mares
esto es
tanto hacerle a la amazona
para escapar de ésta que no sabe
romper un plato
prender una vela
esgrimir una tarjeta de crédito
pronunciar una plegaria
empuñar una pistola
descargar un chantaje
(no es que nunca lo haya hecho)
para huir, decía, de esta
mujer
que no sabe.

martes, enero 30

De inseguridades

Mi miedo al rídiculo es tal, que solamente es comparable con mi incapacidad para saber cuando estoy haciendo el ridículo.

lunes, enero 29

Poesía vertical

Recuperar figuras del sueño
como quien gana terreno al mar
y fundar en esa mínima playa
el temblor de un pequeño poema.

Devolver luego el sueño al sueño
y cerrar el circuito,
porque el sueño no puede estar mucho
afuera del sueño.

Así, casi sin haberlo buscado,
quedará entre las palabras del poema
un poco del perfume del fondo.

Roberto Juarroz

lunes, enero 22

Tan cerca la noche
las nubes
tan cerca.

Escurre
tibio
por la cara
un regocijo
de galletas.

jueves, enero 18

En este hilo de luz
helada
respiro apenas
y escribo
un filtro finísimo
de palabras
que no abran el haz
que no repitan el eco
de la jauría
que me aguarda
afuera
de este hilo helado
de luz

lunes, enero 15

Podría ser más sencillo.
Sumergirse en el agua tibia.
Salir a la hora precisa.
Tiritar un poco de frío.
Partir.

Más simple tendría que ser
pero el delirio
delirio sumergirse
salir al delirio
tiritar delirio

partir.

viernes, enero 12

¿Quién rompe una lanza por el amor? Por el amor que nos va entrando quién sabe cómo, calladito, y cobra dimensiones de hecatombe. Ese que es inocultable y muchas veces impertinente. Ese que nos hace dormir sonriendo o que nos siembra el insomnio permanente; el que nos llena de lugares comunes y de ganas de inventar un nuevo idioma porque no nos alcanzan las palabras; el que nos hace comprender plenamente el sentido de la vida y también su sinsentido. El amor que no cabe en una realidad pequeñita, que nos impele a andar a campo traviesa siguiendo a ciegas una música que nos crece por dentro, perseguidos por catarinas y escarabajos dorados. El amor que nos enseña los ocres eriales de la amargura, que nos pone a palpitar la rabia, que nos viste de melancolía. ¿Quién rompe una lanza por el amor? Por ese viejo que lleva siglos enloqueciendo a la humanidad y contra el que se han inventado miles de ineficaces vacunas. Ese viejo tembleque y pasado de moda, con su boca llena de flores y el estilete oculto entre sus galas. El patrono de tanta obra de arte y obra a secas, de tanto revolucionario, de tanto suicida, de tantos escándalos, porque como dijo el gran Dylan no es fácil estar enamorado y ser sabio al mismo tiempo. ¿Quién rompe una lanza por el amor? Por el amor en presente continuo, por el amor que no posee, por el que no necesita; por el amor que ilumina y consume pero crea, por el que nos hunde para enseñarnos el más arriba. Por un instante de ese amor, uno solo ¿quién rompe una lanza?

miércoles, enero 10

Conque al fin y al cabo, por más vueltas que le demos, todo es soledad. Y dejar constancia de ello, quebrar las barreras que me impedían decirlo abiertamente, me permite avanzar con más holgura por un territorio que defino al elegirlo, a medida que lo palpo y lo exploro, lo cual supone explorarme a mí misma, que buena falta me hace. Porque ese territorio se revela y toma cuerpo en la escritura. Mejor dicho, es la escritura misma tal como va segregándose y echando corteza, plasmándose en los perfiles que la mirada descubre y trasiega en palabra; con ella engendro mi patria indiscutible, aunque sujeta a mudanza. Mi patria escabrosa y recóndita, siempre esperando por mí. Riachuelos por cuya corriente huyen los peces rojos del pretérito imperfecto, montañitas dentadas de gerundios, cuestas arriba flanqueadas por signos de admiración y puntos suspensivos, angostos desfiladeros donde se hila la oración compuesta, árboles frondosos de adjetivos o desnudos de ellos, praderas atisbadas en sueños y a las que sólo se llega por el puente inestable del condicional.

Nubosidad variable. Carmen Martín Gaite.

viernes, enero 5

Les digo que deben avisar
que no pueden asaltarme a mitad de la calle
o pagando la fruta en el mercado.
Les digo que no puedo dedicarles tanto tiempo
que a veces necesito estar tranquilamente en mi casa.
Son impertinentes,
no hay agenda que las arredre;
la de veces que he tenido que quedarme a sufrir su llegada intempestiva.
Por momentos logro que se queden calladas, quietecitas;
pero siempre vuelven a correr
pisotéandome el pecho
las lágrimas.

martes, enero 2

El rey ha muerto. Viva el rey.

Se acabó. Parecía que no, que duraría y duraría y duraría, pero se acabó. Fue intenso. Podría decir más: decir que fue extremo, explosivo, calcinante, devastador... y parecería que exagero. No hay exageración. Este año del señor de 2006 me recibió en una cama de arenas blancas, me consintió, me animó a hacer algunas locurillas y sin previo aviso me volteó al revés, como si de un calcetín se tratara. Digo esto por decir que hubo una muy interesante conjunción de azares y decisiones personales: Casualidades y causalidades. Comienza un nuevo año y por diversas razones, más allá de las fechas calendáricas que nos hemos inventado, lo miro como si de una hoja en blanco se tratara, con la misma expectación y una especie de reverencia. Como cuando tiene uno muchas cosas que escribir, una parvada de imágenes surfeando en la cabeza, mil y un vocablos a cual más brillantes y agudos... y varias montañas de borradores fallidos. Hay que seguir escribiendo, sin duda. Recuerdo algunos textos que genuinamente me gustan, me hacen sentir orgullosa de mi pluma o, por lo menos, de su potencial. Voy reconociendo (más por intuición que por raciocinio) fortalezas y debilidades. Comienzo este periodo, este texto, esta crónica vívida con muy poco en realidad y, sin embargo, con más de lo que he tenido: Un par de certezas, una rebanada de luna, un árbol y una ventana. También con la sensación de poder escuchar el ritmo de las cosas, de intuir su lugar en mi propia música y la voluntad de darles su tiempo, su espacio, su peso. En la vida. En la escritura. Hay que seguir escribiendo. Hay que seguir.